Si bajando por la Puerta del Ángel giramos a la izquierda por la calle Duran i Bas llegaremos a una plaza que esconde un tesoro. En junio de 1988 se derribó un viejo edificio, seguramente para construir otro, pero cual fue la sorpresa al descubrir los restos de uno de los acueductos romanos que traían agua desde el río Besòs. Estos restos se hallan formando parte de otro edificio, ya que en la Edad Media se aprovecharon los arcos del acueducto como cimientos de las nuevas construcciones, cosa que hizo llamarse a esta barriada "la Vilanova dels Arcs".
Fuente: Fotosdebarcelona.com
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