Transporte propio

Si prefieres tener un medio de transporte propio debes saber que:

Foto: blog.educastur.es

Si es una bicicleta, preocupate de poderla aparcar en el portal o súbirtela a casa. No te conviene tenerla en la calle, aunque sea ligada, hay un importante mercado negro de bicicletas ;).
También ten en cuenta que no todas las paradas de metro están dotadas de escaleras mecánicas, con lo cál si la quieres subir al metro, muchas veces tendrás que cargarla.

Un coche propio no es muy recomendable en Barcelona. La ciudad ofrece una red completa de servicios de transporte público por lo que no ponen muchas facilidades para los coches. Aparcar resulta una odisea. La única facilidad es que si eres residente puedes pedir la targeta verde (siempre que tu vehículo esté a tu nombre, y pague el impuesto de circulación de Barcelona), que sirve para poder aparcar gratis en tu barrio, pero aún así siempre estás condicionado a encontrar sitio, así que sigues teniendo un problema. Si la grúa se te lleva el coche prepara 150 euros de grúa, más la multa que va de 50 a 100.
Debido a no poder aparcar, casi siempre tardas más moviéndote en coche que en metro.
Pero si realmente necesitas el coche, o quieres tenerlo, puedes alquilarte un parking por 150 - 200 euros al mes. O alquilar una plaza en un parking público, por más o menos lo mismo. Después en la ciudad hay un gran número de parkings de pago.






Lo más cómodo, si quieres un transporte propio, es una scooter. Llegas a todas partes muy rápido. Es fácil conducir por Barcelona, tiene un tráfico generalmente fluido (excepto en horas punta) y todas las calles están bien indicadas. Y aparcar la moto nunca te resultará difícil, eso sí, intenta evitar dejarla encima de la acera para evitarte las multas.